No creo en la cultura del trabajo, del sacrificio constante. De hecho, mi filosofía es la contraria. Solo necesité seis meses en un trabajo por cuenta ajena para entenderlo: ese camino no era para mí. Sentía que mi tiempo, el activo más valioso que tenemos, se escapaba entre los dedos a cambio de un sueldo que no reflejaba el valor que yo podía aportar.

Fue en ese momento cuando descubrí que mi paz mental y mi felicidad estaban intrínsecamente ligadas a ser dueño de mi propio camino. Para mí, un negocio debe ser un vehículo para servir a los demás y, sobre todo, para crear libertad.

Tu negocio no debería ser otra jaula de oro, otro trabajo al que estás encadenado… Y aunque siempre habrá esfuerzo para mantenerlo y hacerlo crecer, estoy convencido de que no hay ninguna razón para que un fundador trabaje más de 20 horas a la semana(a menos que realmente quiera).

Pero eso es casi imposible sin aplicar sistemas probados.

Afortunadamente, he dedicado toda mi carrera como emprendedor y experto en productividad a una sola cosa: descifrar el código de la libertad. Después de innumerables pruebas y errores, he desarrollado los sistemas que me han permitido no solo sobrevivir, sino prosperar, trabajando en lo que me apasiona y ganando lo que realmente merezco por el valor que aporto al mundo.

Ahora, mi misión es ofrecerte esos mismos sistemas.